LA POETA DE LESBOS

La pasión y los fuertes sentimientos; así podríamos describir los poemas de la gran e inigualable Safo. Esta poeta griega vivió durante los siglos VII y VI antes de Cristo y a pesar de los muchos años que nos separan de ella sigue siendo un referente y una fuente de inspiración para las personas que la conocen y conocieron a lo largo de la historia. De hecho, fue tal su importancia que la convirtieron en un personaje de ficción en la mitología griega. Pero en esta entrada no me centraré en esto, sino en su talento como poeta y su increíble capacidad para transmitir y plasmar los sentimientos del amor.

En clase de Literatura Universal estuvimos leyendo uno de sus icónicos poemas, y este fue el fragmento que más me gustó:

“Me parece semejante a los dioses
aquel que frente a tí está sentado
y te escucha cerca de tí,
que cantas dulcemente una historia
y ríes amable; tu risa me
ha desgarrado el corazón en el pecho.
Pues cuando te miro a tí un instante, entonces me parece
que no puedo decir ni una palabra más,
sino que silenciosamente mi lengua se ha roto ,
y de pronto un fuego sutil se ha extendido bajo mi piel,
no veo nada con mis ojos
y mis oídos zumban.”

Safo es de esos poetas que escogen las palabras exactas para describir algo perfectamente. En este caso, y en la mayoría de sus poemas, sobre cómo nos sentimos cuando nos enamoramos. La admiración, la impotencia por no poder estar al lado de esa persona y decirle todo lo que sientes a la cara, la idolatría… En pocos versos esta poetisa ha descrito todos ellos y aún más sentimientos del proceso de enamoramiento. Además, tiene la habilidad de crear belleza en el mismo instante en el que lees algunas de sus palabras e incluso de identificarte con ellas.

“Llegaste, lo hiciste y yo te deseé ardientemente
y helaste mi corazón, encendido en deseo.
Tú, la de hermoso rostro, comparable
al de una diosa
escuchando tu canto, me llenaba
de dicha el alma entera.”

Lamentablemente, muchas de sus magníficas obras fueron quemadas a propósito por el papa Gregorio VII. Leslie, una compañera de Literatura Universal, nos hizo una exposición sobre Safo y entre muchas otros datos interesantes sobre su vida nos contó que en 1073 se ordenó arrojar a las llamas los manuscritos de la poeta ya que los consideraban inmorales. La pasión y los temas tratados en sus poemas no estaban para nada bien vistos en esa época, y muchos de ellos estaban dirigidos a mujeres porque en la antigüedad la bisexualidad se consideraba normal, algo impensable para esa edad histórica.

Aún así, las personas que la conocen la siguen recordando como una de las mejores poetas de la historia y por tratar como nadie sus temas característicos como el amor, los celos, el deseo y el lesbianismo.