EL HEPTAMERÓN Y SU EXTRAÑO HUMOR

En el condado de Allez había un hombre casado con una mujer de bien. Sin embargo, este prefirió gozar de su doncella antes que su propia esposa e invitó a su amigo para que disfrutara también. La chica, agotada y atormentada, le cuenta lo sucedido a su señora. La mujer, que ya sospechaba de aquella traición, planea intercambiarse con ella la próxima vez. Cuando llega el momento, recibe a su esposo, pero también al amigo de este. Al final, el hombre que no quería ser cornudo provoca que su mujer le sea infiel sin que lo supiera.

El Heptamerón es una colección de 72 cuentos publicada en 1558. En ella, Margarita de Navarra trata distintas historias y anécdotas plagadas de humor y picardía. Hoy nos estaremos enfocando en Habiéndose acostado con su mujer, el octavo relato de la obra. 

Como habréis podido observar en el resumen al inicio de la entrada, la historia trata principalmente de la infidelidad. Pero, al contrario que en la actualidad, que lo vemos como un tema serio, se le da un toque divertido y burlón. La actitud de los personajes hacia la infidelidad que se ha cometido hace que desaparezca la gravedad del asunto. El marido traiciona a su mujer sin pensárselo dos veces y no siente culpabilidad, y a la mujer realmente no le importa mucho lo que ha ocurrido, solo quiere darle una lección.

No es, pues, la belleza

y las carnes de mi doncella las que os han hecho gozar placer tan delicioso; es el pecado

infame y la horrible concupiscencia que quema vuestro corazón y que alteran vuestros

sentidos hasta el extremo que por amor a esta doncella os trastornasteis tanto que

hubierais confundido una cabra con sombrero con una joven bella.

No obstante, aunque el relato tenga un aspecto más irónico y pueda resultar una burla a las personas que son infieles, se oculta el verdadero problema de la historia: la violación. Tanto el marido como su amigo tienen relaciones con la doncella sin su consentimiento, dejándola débil y afligida. Incluso esta le pide a su señora que la deje volver con sus padres porque no puede seguir viviendo de esa forma. Este problema se deja en segundo plano, como si fuera algo normal agredir sexualmente a una persona y no se le debiera dar demasiada importancia.

Esto tiene relación con el año en el que se escribió y publicó este relato. Por la forma en la que se habla sobre este tema, se puede deducir que en aquellos tiempos las agresiones sexuales eran comunes y normales. Sin embargo, es destacable que actualmente nos podamos dar cuenta de la gravedad de este tipo de comentarios. Demuestra que, aunque todavía se produzcan agresiones sexuales, a lo largo del tiempo nuestra mentalidad ha ido evolucionando.