LOS DOS AMANTES

Hace mucho tiempo en Normandía, dos jóvenes se amaron tanto que murieron víctimas de su amor. La doncella, hija del rey del lugar, era pretendida por muchos caballeros dada su belleza y cortesía. Por ello, su padre hizo público que cualquiera que quisiera casarse con ella tendría que enfrentarse a un arduo requisito: llevar a la muchacha en brazos hasta la cumbre del monte cercano sin pararse en ningún momento para descansar. Así pues, muchos intentaron completar la prueba, pero ninguno salió exitoso. Sin embargo, un gentil doncel que destacaba por su enorme esfuerzo se fue acercando a la hija del rey, enamorándose perdidamente de ella. Esta le otorga su amor, pero hasta que el joven venza la prueba no podrán amarse libremente y vivirán en una amarga situación.

Los dos amantes de María de Francia puede parecer un relato de amor cliché en el que ambos amantes fallecen a causa de sus sentimientos. Sin embargo, tiene un significado oculto que no se puede apreciar a simple vista, pues son detalles que no estamos acostumbrados a leer en este tipo de historias. Es por eso que analizaremos los tres personajes más importantes a fondo.

El rey

En los cuentos medievales los reyes generalmente son representados como padres gentiles que sobreprotegen a sus queridas hijas. En cambio, el rey de esta historia no sigue esos tópicos: solo piensa en su propio beneficio y la única razón por la que crea la prueba es para que su hija no se case y así esta continúe cuidándolo.

El rey tenía una bella hija, doncella muy cortés. No tenía más hijo ni hija. Fue pretendida por nobles caballeros, que mucho hubieran dado por conseguirla. Pero el rey no quería entregarla, pues no podía vivir sin ella ni prescindir de su compañía: día y noche estaba a su lado.

El joven

El amante en este caso es un chico orgulloso y arrogante, que quiere reafirmar su masculinidad ante la chica de la que está enamorado. Esto nos lo demuestra cuando hace caso omiso a las peticiones de su amada cuando afronta la prueba. Aún sabiendo que era la mejor solución para conseguir su mano él decide no prestarle atención a la doncella, puesto que para él es de lo más deshonroso.

-Amigo -dice-, bebed, os lo ruego. Sé bien que os halláis fatigado. ¡Renovad vuestro vigor!

 

El doncel le responde:

 

-Bella, siento mi corazón fuerte como al empezar. Por nada del mundo me detendré el tiempo necesario para beber, mientras pueda dar tres pasos más. La multitud nos gritaría, y su clamor acabaría por aturdirme; no tardaría mucho en verme turbado. Por eso no quiero detenerme.

La doncella

En esta historia, la amada toma un papel mucho más importante que en otros relatos de amor medievales. En lugar de esperar pasivamente a que el joven consiga superar la prueba, es realista e idea un plan para que ambos consigan estar juntos. Lamentablemente, su vida acaba en desgracia junto a su amado.

La doncella le respondió:

 

-Amigo, bien sé que no podríais llevarme, no sois ni mucho menos tan vigoroso. Si me fuese con vos, mi padre sentiría tanta cólera como dolor, y su vida no sería sino un martirio. Siento por él un cariño tan grande que no quisiera enojarlo. Debéis tomar otra decisión, pues de ésta no quiero ni oír hablar. Tengo una tía en Salerno, mujer rica, de elevadas rentas. Hace más de treinta años que habita allí. Ha practicado tanto el arte de la física que es muy experta en medicinas y conoce numerosas hierbas y raíces. Si vos quisieseis ir a verla, llevarle cartas de mi parte y darle cuenta de vuestra aventura, ella procuraría poner remedio. Os dará tales electuarios y os proporcionará tales bebedizos que os reconfortarán por completo y os proveerán de gran vigor. Cuando volváis a esta región, me solicitaréis a mi padre.

A causa de esta historia, la montaña recibió el nombre de "Los dos amantes" y los bretones hicieron un lai. No obstante, debemos apreciar la innovadora construcción de personajes para la época y su singularidad entre las típicas historias de amor.