SÉNECA Y EL MIEDO A LA MUERTE

Todos cambiamos constantemente y nos construimos día tras día. Eso es algo inevitable, dado que es parte de nuestra vida como personas. Por lo tanto, la muerte no es algo de lo que debamos preocuparnos, porque solo es un proceso de cambio más que nuestros cuerpos experimentan.


Séneca fue un pensador hispanorromano del año 1 d.C. que revolucionó la filosofía. En clase leímos un texto suyo en el que hablaba de lo mencionado anteriormente: los cambios y la muerte.

No somos siempre las mismas personas: crecemos psicológica y físicamente, las situaciones que nos ocurren influyen en nosotros y de ellas vamos absorbiendo conocimiento, experiencia y nuevas emociones. Esto hace que seamos diferentes de nuestro yo pasado. Por ello, Séneca quiere que la fobia a la muerte desaparezca, porque solo es un simple cambio de nuestra vida que no tiene tanta importancia. Sin embargo, aunque todos sepamos que en algún momento llegará un momento en el que dejaremos de existir, no podemos evitar tenerle miedo. Pero, ¿por qué?

Por mucho que conozcamos la palabra en sí, no podemos relacionarla a ningún significado, a ninguna imagen. En nuestra cabeza podemos visualizar una lápida, un cementerio, un esqueleto con guadaña… Pero si intentamos imaginar en primera persona cómo sería fallecer veríamos una pantalla negra, nada más. Esto es porque el concepto que tenemos sobre la muerte no está tan claro por el simple hecho de que no la entendemos realmente. Nadie puede fallecer y volver a la vida para explicarnos lo que ha visto. Por eso las personas le tenemos tanto miedo, porque no la conocemos de primera mano, nunca la hemos experimentado, y los humanos tenemos una fobia irracional a las cosas que desconocemos.

Por otro lado, también podríamos temer a la muerte de personas cercanas a nosotros. Tal sería el afecto que les tenemos que no podríamos imaginar un mundo sin ellas a nuestro lado. El amor es, de hecho, es uno de los pocos sentimientos que hacen que queramos estar vivos.

La muerte es un concepto complejo que no entendemos completamente. No obstante, esto no la hace simple, sino escalofriante. Por eso es muy difícil renunciar a la vida o decidir abandonarla.

Comentarios

Populares